Las elecciones generales de ayer nos dejan un panorama político
bastante preocupante. El hundimiento del PSOE debido a su servilismo a
los mercados europeos e internacionales, ha provocado una gran ascensión
de la derecha española, tanto con el Partido Popular, como con UPyD,
que obtiene grupo parlamentario propio en las segundas elecciones generales a las que se presentaba.
Además la derecha soberanista catalana también ha logrado un gran
ascenso, de 10 a 16 representantes en el congreso, pese a los fuertes
recortes sociales, sobretodo en el ámbito sanitario, que está
implantando en Catalunya.
Solo la ascensión de Izquierda Unida,
de 2 a 9 escaños, y la irrupción con fuerza en el congreso con de la
coalición de partidos de la Izquierda Abertzale-AMAIUR- supone un avance
de partidos de fuera del espectro derechista en el Estado español.
En
Cantabria, el Partido Popular, consigue sus mejores resultados de la
historia, con 4 escaños, debido sobretodo a la debacle histórica
también del PSOE, que baja en más de 70.000 votos respecto a las
elecciones generales de 2008. El PRC, se quedó sin su tan cacareado
viaje a Madrid, pese a ello, Revilla ha anunciado que continuará, y que
el próximo objetivo serán las europeas.
Después
de los fríos datos viene la reflexión. Está claro que saliese quién
saliese la agenda de medidas a tomar iba a venir marcada desde el Banco
Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial,
etc... es decir, desde esa palabra tan gastada durante los últimos
tiempos, los famosos "mercados", pero con este ascenso histórico de la
derecha neoliberal española, y también la catalana, está claro que esos
mercados que nos dictan su agenda, van a tener todo aún más a su favor
para aplicar recortes en los servicios sociales que aún tenemos,
sanidad, educación, trabajo..., sirviéndose de su nueva marioneta
política.
En este escenario, claro está también, que todos vamos a
tener que aportar más que un grano de arena para luchar tratando de
frenar estas salvajes medidas que nos esperan, todos tendremos que estar
más que nunca en la calle, dispuestos a luchar de verdad, a dar guerra
al capitalismo cada vez más salvaje y más global que sufrimos, y
sufriremos más radicalmente en el Reino de España durante los, al menos,
4 años.
Ante este
nuevo escenario de gobierno monocolor de la derecha el cambio que se nos plantea a nosotros, militantes de la izquierda revolucionaria
en cualquiera de sus vertientes es el de seguir haciendo, pero mejor y con más intensidad, un trabajo de base entre la gente que será
afectada por todas las medidas salvajes que se van a aplicar, para
tratar de enfocar ese descontento hacia la rebelión contra el neo
liberalismo resistiendo ferozmente contra su aplicación de las medidas
dictadas por los grandes capitales europeos y mundiales., hacia la
creación mediante la auto-organización y la autogestión de espacios
alternativos a su esquema político-económico-social construyendo poder
popular.
En
Cantabria, a parte de todo esto, seguimos sin tener ninguna voz en el
congreso que defienda los intereses del pueblo trabajador cántabro, pero
eso es una cosa que todos debemos de tener asumida ya, y que desde mi
punto de vista, no tiene mayor importancia. Nosotros como pueblo
trabajador, y como cántabros, somos los que tenemos que continuar con la
lucha por nuestros derechos, volviendo a lo dicho anteriormente,
siguiendo y mejorando el trabajo de base entre nuestro pueblo,
resistiendo ante cada vez mayor amenaza neo-liberal estranguladora de
derechos y de identidades.
Lucha, lucha y más lucha, es lo que nos queda, y es la responsabilidad que, ahora más que nunca, tendremos que tomar.
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