Os dejo un texto para conocer un poco la historia del movimiento autónomo en Euskal Herria, su ideología, la aparición de los Comandos Autónomos Anticapitalistas y sus divergencias con ETA, el MLNV, y su estrategia política.
1968-1977: ACTORES DIRECTAMENTE INMERSOS EN LA LUCHA
DE MASAS
Comencemos
por 1968. En España Franco todavía estaba en el poder. Las luchas obreras de
extendían en las fabricas; l*s vasc*s, perdedor*s en la guerra civil, iban
levantando cabeza; todo el mundo se unía contra la represión y aumentaba la
conciencia revolucionaria. Entre nuestr*s protagonistas, hay claras
motivaciones básicas. Much*s recibieron en la fábrica su primera experiencia
organizativa, sus primeras luchas, sus primeras energías desatadas; much*s son
euskaltzales (del movimiento pro-euskara), y realmente eso es una constante
entre l*s autonom*s. Otr*s, por su parte, empiezan en ETA o en movimientos
cercanos. Un*s poc*s provienen del anarquismo clásico. A fin de cuentas, y
salvando las excepciones, la Autonomía encontró su terreno en Euskadi, siendo
ésta como era una nación dominada; la Autonomía ha luchado por la libertad de
l*s trabajador*s de Euskadi, y para fortalecer esa libertad creyó en un único
proceso: en aquel que trae consigo la revolución social y la independencia sin
Estado. En las luchas contra el Consejo de Guerra de Burgos (1970) encontraron
la oportunidad autogestionaria de unir todos los frentes. En fabricas, barrios,
etc. se hicieron asambleas y la lucha de la calle fue el paso siguiente natural
a esas
asambleas. Sin estrategias predeterminadas de arriba, el propio pueblo
encontró el camino. Esa experiencia no se olvida. En ese anhelo de libertad se
fueron multiplicando las luchas tanto en las fabricas como en los barrios y en
los movimientos sociales. Para encontrar hay que buscar. Después de trabajar
sin cesar durante dos o tres años, quedan fortalecidas en practicas sociales
bastante asentadas las luchas populares mas vivas que se desarrollan de 1974 a
1977. Por resumir la situación, se puede decir que en estos primeros años las
Asambleas y las experiencias a nivel de Consejos de Fabrica y Delegados son
bastante puntuales y muy a menudo sindicatos y partidos tratan de utilizarlas;
pero luego se convierten en herramienta constante y en función de ellas se
articula el movimiento de trabajadores. Se crean grupos públicos y unitarios y
partidos y sindicatos se ven obligados a aceptar la auto-organización obrera. Así
que no debemos sorprendernos si l*s protagonistas se nos muestran optimistas,
fuertes y plen*s de ilusión. Much*s se desenvuelven en las fabricas. En los
años postreros del franquismo, ya superado el Sindicato Vertical, l*s
trabajador*s encontraron estructuras nuevas y funcionales. Se reunían en
fabricas, en torno a temas tanto laborales como políticos o represivos. El
punto de reunión natural era la fabrica: obligaban al patrón a aceptar las
asambleas. Cuando por efecto de la represión ya no se pueden reunir en las
fabricas, convierten a la ciudad en espacio de libertad (plazas, iglesias,
sociedades, etc.), y si no, al monte, para reunir a mucha gente. Las reuniones
en los montes, l*s propi*s trabajador*s hacían controles en los caminos, bien
para impedir la entrada a los chivatos, bien para avisar de la llegada de la
Policía. La Asamblea era el lugar principal: allí se debatían y decidían las
acciones. Para desarrollar un trabajo continuado, l*s trabajador*s elegían sus
Comisiones, l*s militantes mas motivad*s formaban Comités de Empresa o los
Consejos de Empresa. Al fin y a la postre, la Asamblea era lo primero; Comités
y Consejos debían dotarle de estabilidad y continuidad, sin caer en el
sustituísmo. En este orden de cosas se admitía la violencia, para responder
tanto a la Policía como a las provocaciones, y también para realizar el
sabotaje especifico en la fábrica. En la ciudad, en las calles, la lucha esta
también muy presente. Ya en 1967 en Rekaldeberri comienzan a funcionar las
Asociaciones de Vecinos en el área del Gran Bilbao. Luego se extienden a toda
Euskal Herria: en 1969 Donosti y Renteria, en 1970 Iruñea y en 1974 Gasteiz.
Junto a ellas, y a imagen de estructuras que se iban generando en las fabricas,
existían los Comités de Barrio, propiciados por los militantes mas politizados.
Estos comités son muy activos en Nafarroa y Gipuzkoa primordialmente hasta el
año 1975. Más tarde, con la legalidad democrática, se integraron en las AAVV.
Esta lucha urbana tenia sus ámbitos concretos. El tema urbanístico era muy
importante, por ejemplo, en el caso de Renteria. También lo eran las acciones
pro amnistía o contra la represión. Y la fiesta. Quien buscaba la libertad
quería toda la libertad, y a ser posible, toda a la vez. Perseguía la
revolución social, la independencia, y como no, la libertad individual, la
felicidad. La fiesta popular le daba al militante un amplio espacio para
conjugar lo general y lo diario. Y, precisamente, conviene recordar que la
imagen popular de las fiestas de Bilbao arranca en 1978, por medio de las
konparsas y la iniciativa de Txomin Barullo: l*s de estos grupos no eran
autónom*s, pero si revolucionari*s y amantes de la libertad, como el mismo
ambiente lo era. Esta lucha urbana tenia también estrechas relaciones con el
movimiento obrero. Recordemos Gasteiz: 1976, días duros e intensos; tres meses
en huelga, asambleas, manifestaciones, represión...; los cinco muertos del 3 de
marzo. En los barrios de Zaramaga y Adurtza, sobre todo, las luchas de obreros
y ciudadanía en general iban de la mano. Estaba fijada en las asambleas, pero
tocaba a toda el pueblo. Otros movimientos sociales también se ubicaron en las
practicas colectivas de nuestra sociedad. El mas extendido, el antinuclear. El
tema no sólo era parar Lemoniz: antes bien, se hicieron profundas reflexiones
sobre el consumo y la forma de vida, para condenar la lógica del productivismo
y para imaginar y practicar modos alternativos. Mucha gente se movilizó
alrededor de fiestas, reuniones, acciones y manifestaciones: el 14 de julio de
1977 200.000 personas nos reunimos en Bilbao. La lucha armada de ETA tuvo gran
importancia para parar Lemoniz; cierto es que much*s vieron mal ese
protagonismo armado, pues resultó dañino para una forma de entender las cosas
que iba mas allí de las nucleares. Pero lo que aquí se quiere resaltar es la
presencia del movimiento y su aceptación social. También en estos años se
extiende el feminismo. La igualdad es parte indispensable de la libertad:
much*s militantes sienten que la acción de la mujer es ingrediente principal
dentro de un nuevo orden que se quiere plasmar en el día a día. El hombre no
puede ser revolucionario si explota y desprecia a la mitad de la población y la
mujer no puede ser revolucionaria si desprecia y humilla a su propio sexo. Era
grande la influencia del feminismo en militantes de los dos sexos y entre l*s
autónom*s cabe perfectamente la personalidad de algunas mujeres. El
antimilitarismo es componente ideológico de la Autonomía. El rechazo y
desconfianza hacia esa casta militar que secuestra y monopoliza el poder
armado, el poder matar, resultan evidentes. En la calle, sin embargo, las
formulaciones no son todavía muy claras. L*s autónom*s preconizaban la
deserción, pero tal opción requería un alto nivel de compromiso. Posteriormente
los jóvenes han dado con la vía de la lucha insumisa y en ella hay hoy much*s
que entonces eran precursor*s. Otros espacio especial era la libertad de l*s
pres*s, la amnistía y la destrucción de las cárceles. El MLNV le daba amplitud
a esa lucha y l*s autónom*s trabajaron a tope en las campañas a favor de l*s
pres*s abertzales. Pero le confirieron un carácter muy especial, tomando parte
también en acciones a favor de presos comunes y realizando una critica durísima
del sistema carcelario y represivo. En esto último también anduvieron bastante
sol*s. En general, nuestr*s protagonistas participaban de un ambiente muy vivo
y en una forma muy natural a la hora de unir practicas militantes y cuestiones
mas populares. La participación en asambleas era masiva y abierta y estar allí
daba una sensación satisfactoria: la militancia no era algo pasado de moda,
hecho en la oscura clandestinidad, aparte del pueblo y las personas. En la
fabrica con l*s compañer*s, en calles y montes con l*s vecin*s; como pez en el
agua, totalmente identificad* de principio a fin. La necesidad de coordinación
entre fábricas era también algo natural. Además, no como ahora, no era ninguna
sorpresa que si en una fabrica ocurría algo saliese a la huelga la de al lado
en una expresión de solidaridad. Y todas esas luchas veían una necesidad de
coordinación, o sea, un trabajo conjunto permanente y activo entre iniciativas
y organizaciones de carácter autónomo. Para ello no se admitía la dirección de
un grupo organizado dirigente: partido o.sindicato, era igual, pues ninguno iba
a ser el guía de las masas. La generalidad para poder integrar las luchas
parciales vino de abajo y para nada como algún grupo dirigente inventaria. Si
la Autonomía no aceptó el dirigismo, tampoco tragó el ultraizquierdismo que
negaba la necesidad coordinativa. En muchas experiencias tomó parte la
coordinación con sus dos objetivos, transparencia y eficacia, sobrellevados el
uno con el otro. En este contexto, se acepta la necesidad de la lucha armada
desde el comienzo. El franquismo era consecuencia de una sangrienta guerra
civil; en lo que a legitimidad respecta, ni ell*s ni el pueblo tenía problema
para aceptar la génesis directa de la lucha armada. Habla muchos ejemplos en la
historia de la lucha contra el capitalismo, tanto en el Tercer Mundo como en
Europa. L*s autónom*s de Italia es la experiencia mas tenida en cuenta en cada
etapa. Para expulsar al explotador se ve claro el empleo de la fuerza. En una
palabra, el propio ambiente pedía la lucha armada y, en general, tenía la
aceptación de la mayoría; todo el mundo no tenía igualmente interiorizada esa
aceptación, pero al menos casi siempre la Justificaban al ser contra el
fascismo. En montes, fábricas y calles la dignidad pide respuesta contra
chivatos y policías, vista la chulería y la violencia con que nos trataban. Y
la primera medida de la lucha armada, esto es, la respuesta inmediata de quien
esta pisad* era una cosa evidente. Luego el asunto es la lucha armada
organizada, dentro de un grupo militar o cuasimilitar... A esto iremos luego,
pues primero hay que aclarar la situación general. Dentro de l*s autónom*s la
mayoría acepta la lucha armada. Como respuesta justa, como ayuda y alargadera
de otras luchas y como inexorable necesidad para poder tirar abajo el sistema capitalista,
no se dudaba de la lucha armada. La opción de ETA les parecia correcta en
Euskal Herria. Ell*s planteaban de otra forma la relación entre pueblo y
militante, y veían de otro modo el camino para conseguir la independencia. Pero
siempre le tuvieron a ETA un gran respeto. Los CCAA hicieron muchas acciones en
solidaridad con militantes de ETA: y cuando la Autonomía fracaso más de un*
autonom* entró en ETA.

IDEOLOGIA, GRUPOS Y COORDINACION
La
ideologíaóo mejor dicho, dado que nuestr*s protagonistas no admitían alguna
ideología fijaó la forma de ver las cosas de l*s autonom*s se va tejiendo en
estos años de euforia. El antiautoritarismo es el componente más firme de ese
pensamiento. Además, esta el posicionamiento anti Estado, anti Iglesia, anti
Ejercito, y desde la izquierda pero contra el leninismo y todas sus
consecuencias. Decían que los regímenes
socialistas del Este eran sólo
burocracias opresoras y para nada modélicos. En consecuencia, estaban contra
vanguardias dirigistas y especialmente en contra de partidos y sindicatos
situados sobre la clase trabajadora. La postura antiautoritaria se vale del
ensalzamiento de la práctica de la democracia directa, residiendo esta en la
Asamblea. Ya hemos visto la necesidad de coordinar todas las iniciativas populares.
En la lucha la clase trabajadora es siempre protagonista directa y su dirección
nunca se delegara en manos de salvadores o de técnicos. Para cristalizar esas
practicas l*s autónom*s no andaban ell*s sol*s: los mismos principios podemos
apreciar en amplias organizaciones convergibles. Como ejemplo se pueden
mencionar las luchas urbanas de Llodio o Renteria. En Llodio en 1977 se dijo
claramente que el objetivo era crear un contrapoder popular y asambleario,
rechazando fórmulas continuistas y priorizando la democracia directa. Otro
componente ideológico era el anticapitalismo más fuerte. El capitalismo se
entendía como el modo general de gobernar y oprimir a toda una sociedad; el
anticapitalismo, por ello, no ataca sólo la explotación laboral, sino que
también va contra la democracia representativa, las elecciones, la educación o
la moral dominantes. No querían ningún compromiso con la burguesía. Querían un
paso general hacia la liberación de Euskadi, sin etapismos. Así que tenían como
enemigo a la burguesía nacional vasca y a nadie se le ocurría formar algo así
como un Frente Nacional o pedir como paso momentáneo algo parecido a un
Estatuto de Autonomía. El hecho de ser vascos no confería nada a la burguesía
local, a los jefes del taller. La alternativa, en cambio, es la
autoorganización fijada sobre la libertad individual mas clara. De este modo se
pensaba que se podían extender los sentimientos positivos de las personas, como
el amor, la amistad o la solidaridad. Era un punto de vista, en general, optimista,
fresco y claro. Esta presente la lucha global para liberar Euskadi,
revolucionaria y abertzale, el deseo y la propia capacidad de llevarla a cabo.
Esa lucha a fundir con las infinitas experiencias a favor de la libertad de
cada un*. øQue mas se puede pedir a un* luchador* Si buscamos referentes
ideológicos a esta ideología, hay que citar el anarquismo o el marxismo
consejista, pues, realmente, los referentes ideológicos tampoco son muchos en
la Autonomía. Un grupo, LAIA, atravesó el marxismo y ahí encontró las raíces;
tomó todo lo que le venía bien a un punto de vista izquierdista radical: los
consejos obreros, las comunas maoístas, la revolución cultural, las dos ramas
del trostkismo, la crítica el estalinismo o la teoría de la revolución permanente.
L*s llegad*s del ZYX trajeron la larga soga del anarquismo. L*s del OICE la
apología del consejo obrero. Pero si alguien intenta encontrar el rastro del
origen ideológico de la Autonomía, se equivoca. En mi opinión, primero el
ambiente concreto de lucha genera las bases y los moldes ideológicos vienen
luego, como elemento explicativo, complementario o enriquecedor de lo que estas
haciendo, pero jamas como guía. Estos tiempos tan calientes, optimistas y
abundantes empezaron en 1968 y vive sus años mas intensos en 1975, 1976 y 1977.
Tiene lugares míticos, como Renteria, Pasajes, Irun, Lezo, Donostia, Andoain,
Tolosa o Gasteiz. Hay también fechas celebres: el Juicio de Burgos, la huelga
en Bianchi en Renteria en 1971, el marzo de 1976 en Gasteiz o la Coordinadora
de Renteria en 1977. Conviene mencionar también los orígenes organizativos del
movimiento autónomo, pues el* lector* hallará referencias en los diversos
testimonios. Los Comités de Trabajador*s son los primeros. Se desarrollan casi
exclusivamente en Gipuzkoa, Navarra y Gasteiz. Son anticapitalistas,
antiautoritarios y partidarios de acciones duras. En las huelgas de otoño de
1969 comienzan a andar y se agilizan por las movilizaciones antirepresivas de
Burgos. Aquí se unen a las respuestas abertzales por el problema nacional. El
punto de vista abertzale produce la critica de algun*s, precisamente, de quien
se fue con OICE. De ETA también llegan militantes, la mayoría veteran*s, que
han estado en el Frente Obrero y quienes no estaban de acuerdo con el desarrollo
militar de ETA. Ni que decir tiene que son abertzales. Luego, también hay
algun*s ’minoritari*s’ de ETA VI, quienes se escinden en 1972 y profundizan en
las relaciones entre la práctica asamblearia y la clandestinidad. También de
ETA, aunque indirectamente, llegan l*s de LAIA, y especialmente, l*s de
LAIA-EZ. LAIA nace en 1974, separada de ETA, con un claro carácter
izquierdista. Poco a poco van tomando posturas consejistas y libertarias;
condenaron la alternativa por etapista. Así surge LAIA-EZ. Luego, encontraron
en Eibar, el Urola o la costa la Comisiones de Trabajadores Anticapitalistas de
Euskadi, y en 1975 la movida autónoma. También están l*s anarquistas alrededor
de ZYX. Primero forman el grupo Liberación, luego se convierte en la Organización
de Clase Anticapitalista (OCA-EKA), y al fin, entran en el amplio terreno de la
Autonomía. Todo esto podemos encontrar en la Autonomía. Pero como militante
estuvo trabajando mucha gente sin nombre de organización concreta de origen y
tampoco nadie les pidió el carnet. En los alrededores también hubo militantes y
grupos organizados. No hay que asombrarse. De 1974 a 1977 entre trabajador*s y
en las luchas urbanas la dinámica de la asamblea tuvo la mayor fuerza: los
propios partidos reformistas tenían que aceptar, quisieran o no, entrar en esa
dinámica. Por su parte, los partidarios de la ruptura ahí tenían un gran campo
de lucha. Las asambleas no eran, precisamente, de l*s autónom*s, pero en ellas
se encontraban tod*s. Entre las organizaciones y partidos que se relacionaron
mencionare en cierto orden cronológico a las Escuelas sociales, JOC, USO, MC,
ORT, PT, etc. Cabe subrayar dos casos: uno la CNT, central anarquista dueña de
una rica historia. Dicen l*s estudios*s de aquellos tiempos que estaba
anquilosada, parada en los puntos de vista sindicales y políticos de preguerra.
Era una constatación que no tenía casi nada que ver con la Autonomía moderna de
Euskadi. Por otro lado, la OICE (Organización de Izquierda Comunista de
España). Nuestr*s entrevistad*s la mencionan, con el tema del españolismo
presente. Este grupo surge en el 74, de la fusión de los Círculos Obreros
Comunistasócreados por los viejos FLPó y de los Núcleos Obreros Comunistas de
Euskadiósalidos en el 73 de los Comités Obreros no abertzalesó. También entran
algun*s minoritari*s de ETA VI. Eran consejistas, pero aceptaban la Actividad
de Partido y la necesidad de la Unidad del Estado de España. No es de extrañar,
pues, que la relaciones fuesen confusas. En esta nebulosa, la libertad
individual era tan importante como la coordinación. Realmente, se cuida mas
fácilmente la personalidad de cada cual que el trabajo en común. También hubo
intentos de trabajar junt*s, los cuales dieron pocos frutos: en la época de
Burgos en el 72 la acción espontanea por medio de los Comités Antirepresivos;
en el 74 se crean los Comités; en el 75 la convergencia con LAIA; en el 76 las
Comisiones Obreras Anticapitalistas de Euskadi; en el 77 la fusión de los
Comités de Gipuzkoa con OCA-EKA; en el 77 Askatasuna, LAIA-EZ, CNT y la
convergencia de OCA-EKA. A pesar de los intentos, no hubo gran unión. Pero al
calor del ambiente en la calle, el punto de vista general de aquellas épocas
era muy optimista. LAIA-EZ creía que la coyuntura era pre-revolucionaria. En el
ámbito autónomo, en general y en palabras de l*s protagonistas, se pensaba lo
siguiente: ’La democracia burguesa todavía no estaba garantizada y teníamos
esperanza sobre un cambio social fuerte en el camino de salida del franquismo,
un cambio que sobrepasase a la democracia burguesaª.

CRISIS DE LA AUTONOMIA POPULAR
Pero la
realidad de la sociedad no era solo la que conocían y generaban l*s militantes.
En tiempos de lucha, los grupos e ideas conservadores y las personas retraídas
se callan, no se ven. Pero están ahí. Y aparecen si se les da la mínima
oportunidad. Ell*s legitimaron la Reforma en el Estado Español cuando ésta se
encauzó. La mayor apuesta de la Autonomía, ganar la revolución, fracasó. Desde
1978 la Reforma se implanta en el Estado y en Euskadi Sur, y con ello gana el
reformismo. Sin duda, la situación no era pre-revolucionaria. El radicalismo de
las masas no era resultado de de una madurez consciente irrefrenable, sino una
simple expresión temporal. La rabia contra la represión y la carencia de otras
formas de expresión normales acrecentaron las apariencias radicales y
rupturistas. En las revueltas aguas del post franquismo no se reflejaba como
debía la realidad de la sociedad. Habiendo encontrado su camino el reformismo,
la tendencia conservadora de las masas, la inercia histórica y el miedo a la
revolución surgieron de nuevo y para un rato largo. Así que el hermoso sueño de
la Autonomía se fue al carajo. Y aunque trajo mucha ilusión y alegría, todo fue
amasado con sangre y lágrimas. En la crisis de la Autonomía, por tanto, el
cambio reformista de la situación general es el telón de fondo. En cuanto a
causas concretas e inmediatas cabe analizar tres motivos. Primero, la
represión, que no fue pequeña. Segundo, problemas internos de la Autonomía. Es
evidente que hubo problemas de coordinación. Es esta una dificultad que
encuentran, en general, los movimientos sociales. Ademas, ya se ha mencionado
que en la Autonomía hay un temor hacia la estructura permanente y autoritaria.
Así que no se logró una coordinación ni amplia ni rápida. Y en la organización
interna de cada grupo se repitieron los mismos problemas. Pero el error mas
amargo de la Autonomía es el referente a la perniciosa influencia de Partidos y
Sindicatos, pues estos dinamitaron y minaron por dentro los movimientos
asamblearios que daban cuerpo a la Autonomía. Comencemos por los Sindicatos.
L*s autónom*s no quisieron saber nada con el sindicalismo tradicional. Creen
que son piezas del capitalismo, componentes del sistema. En general, afianzan
el capitalismo y aquí han emplazado la reforma Los Sindicatos son sólo
instrumentos del poder en las fabricas. En los primeros tiempos que hemos
mencionado funcionaban ELA y Comisiones Obreras, y UGT, bastante menos. Al
principio, usaban las asambleas para hacer el juego que querían. Luego
aceptaron el liderazgo del movimiento asambleario, pero obligados y sin muchas
ganas. Cuando llega la Reforma hicieron todos los esfuerzos posibles por volver
las cosas al sistema normal, es decir, hacer desaparecer el protagonismo directo
de l*s trabajador*s y convertirse ellos en los únicos y racionales
interlocutores del capital. Desde el 76 en adelante, desaparecido Franco, la
mayoría de partidos y sindicatos están a favor de la Reforma. CCOO, UGT y ELA
no pretenden sino autofortalecerse. Así, desaparece en Bizkaia la Coordinadora
de Fabricas en 1977. En una palabra, el sentido de la Reforma, las ansias de
los sindicatos y el conformismo de las masas coinciden. Los sindicatos harán
internamente todos los esfuerzos a fin de dejar inermes a las asambleas, al
tiempo que patronales y Estado, negociando sólo y siempre sólo con los
sindicatos, harán así creer a las masas que es el único camino posible,
realista y adulto para lograr algo.
CONTRA LA ALTERNATIVA KAS Y LAS RELACIONES CON EL MLNV
Si la
Autonomía sufrió en su base social la ofensiva del sindicalismo reformista,
todavía resultó más fuerte la profundización en el no entendimiento con otros
rupturistas. e refiero al nacionalismo vasco radical, con ese amplio
movimiento alrededor de ETA: el Movimiento de Liberación Nacional Vasco.
Tampoco el MLNV aceptó la reforma. L*s abertzales eran abertzales y l*s
revolucionari*s revolucionari*s. No como l*s autónom*s, pero en cierta forma,
en el mismo lado de la barricada. Y la ofensiva sin compasión que llevó el MLNV
contra la Autonomía la debilitó, afectó y desmoralizó. A decir verdad, la
Autonomía hizo su primera ofensiva en el terreno de la critica política. No
aceptó la alternativa KAS y !a rechazó decididamente. Así hicieron tanto l*s
autónom*s en general como los Comandos Autónomos en particular. LAIA, por
ejemplo, decía que el programa de KAS era compatible con la democracia burguesa
y que podía resultar un paso atrás en la opción revolucionaria. Entre l*s
autónom*s esta claro: ’El programa de KAS son unos mínimos para alcanzar la
democracia burguesa; para nosotr*s no hay que ofrecer nada a la burguesía, pues
lo que hay que hacer es extender la lucha y profundizar en ella, directamente
contra el poderª. Los Comandos Autónomos, por su parte, decían lo siguiente:
’La alternativa KAS, a pesar de significar un tipo de democracia bastante
avanzada, no evita el peligro de que esta democracia se consolide, y a pesar de
ser avanzada, sigue siendo burguesa. Creemos que la única forma de evitar estos
peligros es luchar ya desde hoy por el objetivo final, es decir, estar
continuamente diciendo al pueblo cuales son nuestras metas, la Independencia y
el Socialismoª (1978). Es decir: la alternativa KAS no deja de ser burguesa,
aun siendo una reforma burguesa progresista, pero burguesa. En ello esta el
riesgo que debemos evitar de dejar al pueblo inmovilizado; y para no caer en
algo así hay que luchar con claridad desde hoy por la Independencia y el
Socialismo. El MLNV no apreció la dura critica que le venía de la izquierda. En
los primeros años, sin embargo, era notoria la influencia dentro del MLNV de la
dinámica asamblearia. LAB, por ejemplo, era asamblearia allá en su creación en
1975. Pero luego no. Cuando se da vertiginosamente la crisis de los movimientos
sociales asamblearios, LAB abandona sus pecados de juventud y se convierte en
1978 en sindicato de afiliación. Tampoco es que con algo así camino de podridos
objetivos de los sindicatos reformistas, pero supuso otro golpe para los sueños
de la Autonomía. En general, todo el MLNV asumió la estructura leninista, al
mandato de la dirección: el MLNV como vanguardia del pueblo, y ETA vanguardia
del MLNV. En las estructuras en que controlaban y en los ambientes en que
influenciaban, se alababa la unidad, lo cual significaba el desprecio y la
denuncia de l*s compañer*s izquierdistas de al lado. Las quejas del l*s
autónom*s eran y siguen siendo claras. En este libro también las encontrareis.
Dicen: ’Herri Batasuna quiere deshacer todo aquello que no controla... HASI
(ahora desaparecido pero partido central del MLNV en su momento) es totalmente
leninista y piensa que la revolución sólo puede hacerse bajo la dirección del
partidoª. En la practica HB deshizo desde dentro las asambleas de su territorio
colindante y utilizó para ello el peso moral y político de ETA. Contra ello
poco podían hacer l*s autónom*s en el terreno abertzale. øY que hicieron?
Algunos plantar cara y enfrentarse con HB y el MLNV, pero la mayoría no. Según
dicen: ’nuestra gente no quería ir clara y directamente contra el movimiento
vasco organizadoª. Le tenían a ETA un gran respeto, moral, político, el respeto
que se tiene a quien arriesga la vida. Más que respeto. Much*s pensaron que el
sueño autónomo podía vivirse también dentro del MLNV. Se valoraron y se creyó
en los gestos asamblearios que se veían en HB. Como se verá, hay mucho autónom*
dentro de HB y en los grupos del MLNV. La amnistía, AEK, la ecología, etc.
Algun*s se han quemado y se han perdido en el MLNV; otr*s han seguido y son
ahora gente conocida. En general, aunque la Autonomía criticó muy fuerte al
MLNV, lo prefirió tener como un compañero de barricada. Pero el mayor obstáculo
en las relaciones entre autónom*s y MLNV fue la propia existencia del los
Comandos Autónomos. Estos son realmente una parte de la misma Autonomía. øLa
más importante? No lo creo. Si puede serlo ese amplio movimiento social en el
que cala en profundo la base de la Autonomía. Los propios Comandos decían eso.
De -todas maneras, las expresiones armadas han tenido siempre su sitio
especial; los medios de comunicación les han dado atención preferente, y por
parte del MLNV, el papel central que se da a ETA se refleja en el punto de
vista que sus militantes tienen sobre otros movimientos. Así que los Comandos
adquieren un protagonismo muy especial y sobre ellos hablaremos ahora.
LOS COMAND0S AUTONOMOS ANTICAPITALISTAS
Desgraciadamente,
los Comandos surgen cuando la coyuntura est· en la cresta de la ola, lo que
quiere decir que ya había empezando a darse la caída de la misma. L*s
militantes que aceptaron el compromiso más duro lo hicieron en el peor momento,
cuando la infraestructura de su impetuosa lucha estaba condenada al
debilitamiento. Ello condenaba también al propio grupo armado clandestino.
Surgen los Comandos allá por 1976. Como se ha dicho, l*s autónom*s poseían una
costumbre de realizar acciones duras, aunque no militares. Las manifas, los
sabotajes les eran normales. En la teórica situación pre-revolucionaria y
cuando la lucha de masas pegaba duro, se plantearon seriamente hacer lucha
armada. Desde el punto de vista puramente autónomo, la lucha armada debía
hacerse de abajo hacia arriba, directamente unida a las lucha de l*s
trabajador*s. Para quien tenía origen libertario, el problema mayor no era la
estrategia para conseguir el poder, sino ayudar al protagonismo del pueblo a
fin de conseguir acabar con el poder de la burguesía. Así que el eje de la
estrategia era dar prioridad al protagonismo de la revolución, al pueblo que se
auto-organiza, a la autonomía de la clase trabajadora. Las acciones armadas se
harían en función de lo que decidiese el movimiento asambleario. Literalmente:
’El pueblo ha de ser el único protagonista directo y dirigente del proceso
revolucionario, siendo nuestra función potenciar este protagonismo y completar
la acción directa del pueblo armado aprovechando las posibilidades que ofrece
una estructura clandestina, pero sometiéndonos a las directrices generales
marcadas por el puebloª. Las acciones se explicarían de por si, pues venían
directas del pueblo y porque se harían según el deseo del mismo pueblo en
lucha. El ideal era que se discutiesen en asamblea los ejes básicos de las
acciones que fuesen necesarias, así como las formas concretas y objetivos que
eligiese el grupo armado clandestino. A fin de encauzar de un modo correcto la
violencia natural y espontanea que surgía de las asambleas es porque se crearon
los Comandos. Pero la lucha armada clandestina tiene unas reglas muy pesadas;
no se improvisa de una manera espontanea. Para empezar, hay que dar con l*s
militantes y las armas necesarias. Y en la génesis de los Comandos, quienes
provenían de ETA tenían material de infraestructura y costumbre de
clandestinidad. En 1975 y 1976 se da la primera convergencia. Minotari*s de
ETA-VI, gente de LAIA-EZ y los berezis de ETA-PM: se juntó gente proveniente de
cada grupo. Los dos primeros grupos tenían punto de vista libertario y eran
autónom*s en un sentido social y político de la palabra. Los berezis no. Para
estos ser autónom* era no hallarse bajo una dirección principal, tener cada
comando la libertad de actuación. Los berezis tenían problemas con su
dirección. En su opinión, como eran abertzales y revolucionari*s, esto ya les
era suficiente para actuar sin necesidad de tener que andar al mandato de
nadie. Y la contradicción que perduró en la historia de los Comandos estribaba
en eso. Se aunaron dos sensibilidades y orígenes distintos en lo referente a
tener unas armas o reunir a la gente; eran dos modos diferentes de entender la
lucha. Luego entró gente nueva, sobre todo en 1978-79, proveniente de
experiencias de practica autónoma popular. Los Comandos se extienden y pronto
llegaron a ser algo en Azpeitia, el Alto Deba, etc. En la historia de los
comandos clandestinos encontraron multitud de problemas. No puede olvidarse la
represión. Además, la eficacia policial iba en aumento paralelamente a la
fuerza que alcanzaba ETA. esta llevaba una lucha muy fuerte, al tiempo que la
Policía mejoraba sus canales de información y sus instrumentos de intervención
para no descolgarse de ETA. Los Comandos tenían mucha menor infraestructura y
en esta carrera resultaron perdedores, puros out-siders. Las condiciones para
durar eran, pues, muy duras. Por otro lado, el sueño de la Autonomíay la cruda
realidad no eran iguales: el habito asambleario y las necesidades de la
clandestinidad no son muy compatibles. Si el movimiento popular hubiese
continuado, el ímpetu exterior podía haber hecho sobrellevar los problemas
internos, pero no ocurrió eso. L*s testigos de este libro hablan también de
esta contradicción. Pero en mi opinión los mayores problemas fueron la
existencia de ETA y acontecimientos relacionados con la practica. Dentro de los
Comandos surgieron grandes discusiones sobre el objetivo de la lucha armada. A
lo que inicialmente era una postura diáfanaóo sea, dar continuación a la
violencia espontanea que se daba en las luchas de masasó se añade luego la
necesidad de la acción antirepresiva. Y la represión, rápidamente, se centró en
torno a ETA. Si debían morir o no policías o si las acciones debían hacerse
solamente alrededor de las formas de expresión del movimiento popular fueron
discusiones que se mantuvieron. Hay que decir que se aceptaron las acciones
antirepresivas y ello generó una posición muy especial para con ETA: los
Comandos hicieron duros atentados en respuesta de la represión que ETA sufría.
Era la ley de la solidaridad. ETA, en cambio, no veía el tema con buenos ojos y
aquellas acciones le parecían parasitismo o peligrosas desviaciones con
respecto a la lucha que mantenía. Esta contradicción explotará con total
claridad en los últimos momentos de los Comandos. En los primeros, cuando
todavía eran jóvenes y listos, los Comandos tuvieron sobre ETA la fotocopia de
la postura que mantenía la Autonomía sobre el MLNV. Es decir, criticaban a ETA
por su leninismo, no aceptaban ni el programa KAS ni sus consecuencias por ser
etapistas, pero tenían gran respeto a ETA y sus militantes y hacían ver el
deseo de funcionar juntos. Al principio hubo posibilidad de funcionamiento
conjunto, pero øganas reales? L*s testigos de este libro dicen que si, en
tiempos de Argala, y luego por influencia de Txomin Iturbe... No tengo mayor
noticia de este aspecto, sin embargo. Pero si tengo conocimiento de debates y
enfrentamientos. En 1979 se da una división en los Comandos: la actitud para
con ETA estaba en medio del conflicto. L*s partidari*s de la Autonomía
tradicional no veían manera de trabajar junto a ETA-M. Así lo expresan: ’ETA es
elitista en su concepción de la revolución y del papel de la vanguardia,
autoritaria en su organización interna y mantenedora de una linea de
negociación táctica, el programa KAS, asimilable por la burguesíaª. Para ell*s
la Autonomía es Autonomía de clase. Sus objetivos, totalmente anticapitalistas.
La lucha contra el sistema, general. Así que, su estrategia, basada en la
democracia directa, sólo acepta organizaciones del poder popular, y resulta
incompatible de todo punto con partidos, sindicatos y parecidas estructuras
autoritarias y sustituistas. Estos Comandos aceptan la solidaridad para con ETA
y las acciones directas contra la represión, pero no quieren saber nada ni con
el programa de KAS ni con estructuras o disciplinas del MLNV. Por contra, una
parte de los Comandos se sitúa a favor de KAS y el MLNV. Para ellos, la
Autonomía es el funcionamiento autónomo de cada comando, y cualquiera que este
a favor de socialismo e independencia, cualquiera que acepta la
auto-organización y la asamblea, puede ser autónom*. Esta postura, decían, es
totalmente compatible con la alternativa KAS y con ayudar y aceptar los
partidos y sindicatos del MLNV. Estas dos corrientes surgen desde un principio
y continuarán así.
VENGANZA A VENGANZA HASTA EL FIN
ETA
respondió a l*s critic*s, y no de un modo dulce, precisamente. Queda dicho que
ETA los sentía como parásitos sobre su lucha. Además, ETA soportaba muy mal una
competencia así. La critica radical llegada de la izquierda hace daño a
cualquier partido ortodoxo que quiera tener el monopolio de la revolución. Al
MLNV le ocurrió algo así. ETA se contagia de los malos hábitos de los partidos
comunistas. Así que muy pronto asimilan las criticas ideológicas con el complot
policiaco; objetivamente, dicen, esas criticas debilitan la revolución, por lo
que -en fácil silogismoó concluyen que las crean contrarios a la revolución. El
enemigo objetivo se convierte fácilmente en siervo de la Policía. Según
veremos, la percepción policiaca de la historia pronto y hasta sus ultimas
consecuencias se la aplicaron ETA y el MLNV a los Comandos. Veámoslo en uno de
los primeros comunicados de ETA: ’Sus acciones son un peligro real de negativa
contraposición al proceso revolucionario vasco emprendido por las fuerzas de
KAS. Llevar en Euskadi una acción armada dirigida democráticamente por los trabajadores
es un absurdo perfectamente inviableª (Hasta aquí la critica ideológica y
estratégica, totalmente licita). ’Los Comandos, por su estructura más o menos
anárquica, son muy asequibles a la infiltración de la Policía o de agentes a
sueldo del servicio de información español que provocarían así una serie de
acciones destinadas a desprestigiar y desacreditar este proceso de lucha
armada. Así ETA podra pensar que son grupos potenciados y apoyados por la
tolerancia represiva con objeto de servirse de ellos para contrarrestar el
potencial de la lucha armada de ETAª. (1979) En este contexto ocurrieron los
últimos pasos. En el 84 matan a Enrique Casas. Luego, la Policía realiza una
matanza en Pasajes, eliminando sin compasión al comando que mató a Casas. En
estos dolorosos acontecimientos se vio muy a las claras dónde colocó el MLNV a
los Comandos. Al final, golpeados por la represión, con la base social
totalmente debilitada y odiados por el MLNV, llega el final de los CCAA, un fin
lleno de lagrimas, rabia y sangre. Como nos dicen, los Comandos se quedaron
’solos y vendidosª. Casas era senador guipuzcoano, cabeza de lista para las
autonómicas que se avecinaban y miembro del Consejo de Seguridad creado entre
los gobiernos central y autonómico. Esta última función remarcaron los CCAA.
Para ellos Casas era una de los máximos responsables de la guerra sucia, la
cual era muy dura en aquellos tiempos: el Gobierno español había comenzado la
política de perseguir y eliminar a l*s refugiad*s en Iparralde. Precisamente,
cuando el 23 de febrero muere Casas, los Comandos resaltan que no van a
aguantar mas secuestros y asesinatos, al tiempo que recuerdan los nombres de
Lasa, Peru, Zabala y Stein. De este modo, lo que esta claro es que fue una
acción de solidaridad de los CCAA, en función de esa postura continua. Pero ETA
y el MLNV no lo aceptan así. Los medios de comunicación cargan el atentado a
ETA y todos los partidos constitucionales aprovechan la ocasión para atacar
contra HB. Era un durísimo ataque, en vísperas de las elecciones. Preguntando a
quien le convenía un crimen así, ETA y el MLNV lanzan graves descalificaciones,
diciendo que eran presa de la provocación de la Policía, cuando no simples
policías. Dice ETA: ’No nos hacemos responsables. Enmarcamos este atentado
dentro del marco de la guerra sucia comenzada por el propio PSOE y en
desprestigio de la alternativa KAS, en vista de las elecciones del próximo día
26. Culpamos del atentado al mismo PSOEª. Dice HB: ’Condena mas rotunda...
Clara provocación... Clara intencionalidad de boicotear la campaña electoral...
øQuien esta detrás de esta muerte? (...) (Dicen que quienes viendo que HB
avanza electoralmente, quieren ponerles trabas)... Hay hilos ocultos
íntimamente conexionados con los centros de inteligencia que dirigen el proceso
de reforma del Estado español que tienen que estar detrás de esta como de
muchas otras acciones que están aconteciendo en los últimos tiempos... (La
muerte de Enrique Casas) es la ultima actuación de la guerra sucia...ª. La
ultima consecuencia de este punto de vista ocurre tras las muertes de Pasaia.
EL MLNV argumento que los asesinatos perpetrados por la Policía tenían un claro
objetivo: eliminar los testigos, para así esconder para siempre la sucia
maniobra policial. Para quienes en Pasaia perdieron unos amigos fue la del MLNV
una dura e inolvidable ofensa. Pero, de esta guisa, quedó fijada para siempre
la posición oficial del MLNV para con el tema: øL*s autónom*s? En el mejor de
los casos, un*s anarcos marginales que andan moviendo la mierda; en el peor,
una maniobra policial para hacer flaquear a ETA y el MLNV. Para quienes hemos
conocido la historia de la Autonomía y a sus personas era algo Pero dura
largamente. En abril del 87 ocurren los sucesos de Portugalete. Unos jóvenes
lanzan varios cocteles molotov contra la Casa del Pueblo del PSOE, causando
muertos y heridos entre quienes allí se encontraban. Otra vez, era periodo
electoral. Y de entre quienes lanzan los cócteles, algunos pertenecen al
colectivo "Mendeku" (Venganza)... que vete a saber por que
casualidad, era el nombre del comando que materializó el atentado contra Casas.
En aquellos años el ámbito de la Autonomía no era ya el trabajador o el del
gran movimiento de las asambleas de las ciudades. Por el contrario, un*s
jóvenes de decidido carácter antiautoritario trabajaban a un nivel menor:
vivienda, locales, conciertos, mili, etc. Querían organizarse contra todo tipo
de autoridad, incluido el control de HB. A imagen de l*s autónom*s de antes,
son solidari*s con l*s militantes de ETA perseguid*s por la Policía.
Precisamente, idean el lanzamiento de cocteles cuando la entrega de dos
refugiados de la Policía francesa a la española. En Portugalete, es*s mism*s
"anarkoides" y "autonomazos" que HB tiene atravesados, no
aceptan las alternativa KAS y son jóvenes libertari*s que Jarrai rechaza. Los
medios de comunicación cargan las tintas contra ETA y HB y esta vuelve a
repetir anteriores argumentos. Rápidamente dijeron lo que tenían que decir: ’La
Policía y el Gobierno Civil saben perfectamente que el grupo
"Mendeku" ha sido y es enemigo ideológico y político de HB. La acción
de los cocteles molotov en Portugalete es muy similar a la provocación política
que acabó con la muerte de Enrique Casas, asimismo realizada por grupos
![]() |
Pinturas en recuerdo a los cuatro miembros del Comando Autónomo Mendeku asesinados en 1984 en Pasaia |
ideológicos
enemigos de HB, y por causalidad, en periodo de eleccionesª. Tomando como
motivo lo de Portugalete, el asunto se tornó alucinante y ridículo hasta un
punto insuperable. Solo aportare un texto firmado por el entonces portavoz de
Jarrai, Floren Aoiz. Comparando el asesinato de Casas con el incendio del
Reichstag provocado por los nazis (!), dice lo siguiente de la muerte del
senador del PSOE: ’Moría a manos de un grupo de ultraizquierda, los Comandos
Autónomos Anticapitalistas, totalmente ajeno y contrario por su ideología y su
práctica al MLNV. Este grupo, los CAA, estuvo posiblemente infiltrado en esa
acción, pero hasta el momento no se ha sabido porque la Policía española los
liquido físicamente mas tarde en Pasajes, menos a unoª ("Portugalete o la
historia de una provocaciónª).
EL FUTURO, SI HAY, ES NUESTRO
L*s
autonom*s han seguido adelante. En los testimonios leerás, lector*, que han
continuado. En las luchas de siempre, solo que ahora como buenamente se puede.
Dispuest*s a empuñar las viejas armas si es que -creoó alguna vez se repite la
ocasión, si alguna vez el pueblo quiere levantarse. Las relaciones conflictivas
con el MLNV han continuado. Alguno se ha sentido abandonado y marginado en
cárceles y pueblos; otros, en cambio, se han integrado a tope en colectivos del
MLNV. En mi opinión, os encontrareis ante luchador*s valientes y sincer*s. Si
algun día hay revolución, si la hacemos, vendrá por el camino que ell*s
defendieron. Perdieron su apuesta sobre la reforma, pero ello no quiere decir
que sus valores no fuesen adecuados. La victoria poco tiene que ver con la
justicia. Pero siguen con hambre de justicia y eso les da pie para seguir. Y
siendo todo esto así, porque eran luchador*s sincer*s, porque anhelamos
justicia, ahora, finalizando esta introducción, deseo decir algo, muy personal,
que no debe comprometer al editor de este libro: hay que limpiar toda la mierda
que ha caído sobre ell*s. No puedo pedir a políticos y medios de comunicación
constitucionales que corrijan toda la porquería. Esta queda atrás, y punto.
Pero si que lo hago con HB: son tiempos de apertura y del proceso Urrats Berri.
Bien harían, pienso, si aprovechasen la oportunidad para corregir la actitud de
ensuciar la Autonomía y que reconozcan que fueron luchador*s por la libertad de
este pueblo. Con todo el respeto que algo así merece. Por encima de desacuerdos
políticos, por honradez y por amistad entre revolucionari*s.
Emilio López
Adán
Salud, amigo y compañero Beltza. Un placer leerte, como siempre, sigue bien. De acuerdo, te copio: "La victoria poco tiene que ver con la justicia. Pero siguen con hambre de justicia y eso les da pie para seguir. Y siendo todo esto así, porque eran luchador*s sincer*s, porque anhelamos justicia, ahora, finalizando esta introducción, deseo decir algo, muy personal, que no debe comprometer al editor de este libro: hay que limpiar toda la mierda que ha caído sobre ell*s." Mikel-Tar
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